martes, 12 de abril de 2011

CARTA DE UN STALKER

Hace unas semanas, Laura Pastor, del Club de Fans de Ana Milán, me dijo que iban a hacerle un regalo y me pidió que le escribiera una carta. Querían que los amiguetes de Ana se curraran algo, así de majas son las Milanísimas.

Fiuuuuu, fiuuuuuuuu....

Después de darle algunas vueltas, me salió esta chorradilla.

CARTA DE UN STALKER

Querida Ana:

Me pide Lau Pastor que te escriba una carta para darte una sorpresa y allá que voy. Recuerdo la primera vez que te vi por la calle. Estabas tú saliendo de un restaurante del brazo de un chico y me acerqué para pedirte un autógrafo. A pesar de que tienes fama de tratar con severidad a tus fans, conmigo fuiste encantadora y hasta me dirigiste unas amables palabras: “¡¡Seguridad, seguridad!!”. Mientras tu chico me pisaba la cabeza y un guarda jurado ruso me esposaba a una señal de tráfico tras patearme las costillas, tuviste la delicadeza de firmarme el autógrafo, traspasarlo con un tacón de aguja e incrustármelo en el bazo de un pisotón. Desde entonces no puedo luchar adecuadamente contra las infecciones, pero mereció la pena.

Mi salida del Hospital coincidió con el estreno de tu obra de teatro “Amor y berberechos”, basada en el Tractatus Logicus Philosophicus de Wittgenstein. Era un musical sobre patines delicioso. Me gustó tanto que decidí esperarte a las puertas del teatro con un ramo de rosas. ¡¡Qué amabilidad la tuya al recibir el ramo, con cuanto amor me rociaste los ojos con spray de pimienta!! Recuerdo lleno de emoción, como la policía se me llevaba esposado mientras decidiste regalar el ramo al acomodador del local tirándoselo a los pies, un gesto que te honra y te coloca en la categoría de personas de corazón generoso. He perdido la visión del ojo izquierdo, pero atesoro el recuerdo de tu sonrisa para siempre.

Creo que coincidirás conmigo en que hoy día se abusa del término acoso telefónico. A cualquier cosa se la llama así. ¿Telefonear 450 veces en una tarde a tu productora para tratar de hablar contigo es acoso? ¡Ja! Vamos, no me hagas reír. No lo llames acoso, llámalo amor de fan.

He empezado a ver Física y Química hace poco. La verdad es que como están todo el día follando y se parecen todos mucho, me pierdo con los personajes porque normalmente los distingo por los colores de la ropa (ya sabes, lo del spray de pimienta me dejó secuelas) pero creo que es una serie muy interesante. Te hace pensar…No sé, ¿yo me acostaría con mi profesora de Ética para que me subiera la nota? Nunca me lo había planteado y gracias a la serie reflexiono sobre cuestiones que no se me habían pasado por la cabeza antes. A ver, ¿si me hacen una felación pero sin darme besos en la boca se consideran cuernos? Según algunos personajes no, porque lo que cuenta son los cuernos de sentimientos. Es todo tan profundo que me pierdo en los matices.

Bueno, me despido que van a apagar las luces de la celda.

Un abrazo,

Juan

6 comentarios:

  1. “Amor y berberechos”, basada en el Tractatus Logicus Philosophicus de Wittgenstein.
    Yo la vi, dos veces.

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  2. Me siento tan afortunada jajajaja.
    Eres grande Juan... eres grande.

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  3. Hay qué hartá a reír. No sabes la falta que me hacía. Ya tienes enganchada a mi novia también.
    Besotes gordos.
    P.D. Y FACILIDADES a Ana!!!

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  4. Aydiosmío xDDDD Qué bueno jajajajajaja, me encanta, en serio.

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  5. jajajajajajajaja, que tio!!!! =)))
    Grande!!!

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